Por fin, después de un tránsito complejo y prolongado, la nueva norma ISO 31000:2018 ha sido publicada. La fecha de publicación fue el 15 de febrero de 2018. Esta norma, que fuera publicada por primera vez en 2009, proporciona directrices sobre la gestión de riesgos que deben enfrentar las organizaciones.
El mundo en el que vivimos está en constante cambio. Esos cambios afectan a los negocios, creando nuevas oportunidades, nuevas funciones y responsabilidades… y esto afecta al profesional de Sistemas de Gestión.
La innovación y la gestión de riesgos corporativos aparentemente no van de la mano. Sin embargo, existen algunos beneficios si conectamos las dos funciones que queremos explorar.
La certificación PMP – CAPM de PMI es la acreditación más importante y reconocida para administradores de proyectos en todo el mundo. A través de estos certificados, PMI certifica que el profesional cuenta con la formación, experiencia y habilidades para liderar y dirigir proyectos.
Alinear las prioridades de calidad con la dirección estratégica del negocio, es una importante herramienta de gestión. Sin embargo, a pesar de la coincidencia general acerca del impacto positivo de la alineación en las organizaciones, aún persisten elementos inhibidores del proceso.
Organizar un manual de políticas y procedimientos de Calidad, es una tarea que requiere investigación, recopilación de información y planeación, incluso si usted es un avezado profesional en Gestión de la Calidad, conocedor a fondo del negocio de la organización.
Es apenas natural que los profesionales que se han enfrentado a la tarea de implementar el enfoque basado en riesgos, tengan muchas preguntas sobre cómo aplicarlo, el papel que el enfoque basado en riesgos desempeña dentro del Sistema de Gestión y los requisitos contenidos en ISO 9001 para su adopción.
Un programa de capacitación de Calidad efectivo mejora las habilidades y aumenta las competencias en los profesionales que a él acceden. Sin embargo, no siempre es fácil identificar y calificar la efectividad de estos programas de capacitación, sobre todo cuando se trata de Gestión de la Calidad.
Existe una máxima que se repite a menudo en el acontecer diario de las organizaciones: “lo que no se mide, no se puede controlar”. Seleccionar indicadores de Calidad en ISO 9001:2015 adecuados garantiza que el sistema funcione según lo previsto, identificando a tiempo desviaciones en la producción que afectan la calidad de los productos y la satisfacción del cliente.
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