Utilizar una lista de verificación ISO 9001 2015, durante la implementación o transición a la nueva versión del estándar internacional de gestión de la calidad, puede ser la mejor forma de hacer un seguimiento al proceso, verificando siempre la conformidad con lo dispuesto por la norma ISO.
En ocho meses, el término para la migración a ISO 9001:2015 habrá concluido. El tiempo se hace corto y las organizaciones deben estar atentas a los errores y oportunidades de la adaptación a ISO 9001.
Muchos proyectos e iniciativas valiosas, son archivados y olvidados en la etapa de investigación. Una iniciativa de gestión del cambio, puede correr igual suerte, si no se tienen en cuenta algunas consideraciones que resultan esenciales antes de emprender el proceso.
La introducción del Anexo SL, y una nueva estructura de alto nivel, común a los nuevos estándares de ISO, son importantes novedades que presenta ISO 9001:2015. Esto, que sin duda reporta grandes beneficios a la hora de integrar Sistemas de Gestión, también implica la necesidad de contar con una guía para la implementación de ISO 9001:2015.
Implementar ISO 9001:2015 no siempre implica el mismo grado de dificultad. La complejidad del Sistema de Gestión, el tamaño de la organización, el número de procesos, son factores que inciden directamente en el desarrollo de la labor.
Con la publicación de la última actualización de la norma ISO 9001, es preciso actualizar el Sistema de Gestión de Calidad y aplicar una metodología para la implementación y certificación, así como la transición y actualización, de los sistemas a la nueva versión ISO 9001:2015.
Todas las actividades de una organización enfrentan influencias internas y externas que provocan incertidumbre sobre los resultados esperados. El pensamiento basado en riesgos, según la norma ISO 9001:2015, es considerado determinante a la hora de obtener mejores resultados y prevenir efectos negativos.
Alinear la estrategia y el Sistema de Calidad es un elemento clave, y más aún tras la última revisión de 2015 de la norma ISO 9001, dado que, el compromiso de la Alta Dirección es esencial para gestionar el cambio y realizar una transición de forma responsable y eficaz.
Uno de los cambios en la última actualización del estándar internacional de calidad ISO 9001 en su versión de 2015, pone énfasis en el compromiso de la Alta Dirección con el Sistema de Calidad, de modo que las organizaciones que realicen la transición a ISO 9001:2015 deben conocer cómo demostrar que se da cumplimiento a este requerimiento.
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