La implementación ISO 9001 no es una tarea fácil, si tenemos en cuenta la importancia de mantener el certificado de nuestro Sistema de Gestión de la Calidad, es una tarea que hay que realizar con especial cuidado.
El terreno de aplicación de los Sistemas de Gestión de la Calidad con la norma ISO 9001 2015 se otorga a la cláusula 1 “Objeto y campo de aplicación” y determina el alcance de la misma.
El Enfoque basado en riesgos vs acciones preventivas es una de las dudas principales que las organizaciones se preguntan.
El enfoque basado en riesgos es uno de los principales cambios introducidos en la nueva revisión de 2015 de la norma ISO 9001. Cambio que supone restablecer el proceso hasta la fecha, centrado en acciones preventivas que establecía la anterior versión de ISO 9001.
Un requisito muy ligado con el enfoque basado en riesgos es el número 6: Planificación. La implementación ISO 9001 es un proceso complejo en este punto, pero teniendo en cuenta las orientaciones que aquí describimos parecerá mucho más sencillo.
El enfoque basado en riesgos es una de las principales novedades de la revisión de 2015 de la norma ISO 9001. Se trata de un enfoque metódico para tener en cuenta los riesgos, en vez de intentar preverlos como un elemento independiente al Sistema de Gestión de la Calidad.
Lograr una correcta implementación de la norma ISO 9001 en la organización no es tarea fácil.
Cada vez, son más las organizaciones que apuestan por implantar Sistemas de Gestión de Calidad certificados bajo los requisitos del estándar internacional ISO 9001:2015, como forma de crear ventajas competitivas. Sin embargo, el proceso de implantar un SGC en la organización es complejo, requiriendo la realización de una serie de pasos que permitan sentar unas bases sólidas del mismo.
Entre las novedades de ISO 14001 en su versión 2015, destacamos una serie de nuevos requisitos necesarios para implantar en nuestra organización un Sistema de Gestión Ambiental (SGA).
Los cursos y talleres online sobre normas ISO son un gran reclamo a día de hoy, pues partiendo de la base de que estamos en un entorno cada vez más competitivo, las organizaciones optan por la certificación de sus procesos y productos/servicios bajo estándares internacionales ISO.
El enfoque basado en procesos es unos de los aspectos que mayor relevancia ha adquirido dentro de la norma ISO 9001, desde el año 2000, como pilar sobre el que estructurar los Sistemas de Gestión de la Calidad.
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