Gestión de riesgos emergentes: cómo identificar amenazas de baja probabilidad y alto impacto a tiempo
La gestión de riesgos emergentes se especializa en esas amenazas que están ahí, pero que por la novedad que las caracteriza y porque sus posibles efectos negativos aún representan una incógnita, no encuentran un lugar en una evaluación de riesgos tradicional.
El Covid-19 es el mejor ejemplo de un riesgo emergente. Si un equipo de profesionales especializados en el área de gestión de riesgos se hubiese ocupado de un riesgo de esta naturaleza en el curso del año 2018, o antes, tendría que haberlo tratado como un riesgo emergente.
La gestión de riesgos emergentes involucra riesgos tan “populares” como el cambio climático que, aunque ya conocemos eventos recientes de alto impacto, aún guarda una gran capacidad para afectar a las personas, a la sociedad y a las organizaciones en un futuro no muy lejano.