Los riesgos del cambio climático hoy generan impactos negativos reales en los sistemas naturales, en la sociedad, en los países y, por supuesto, en las organizaciones.

En muchos lugares del planeta, el impacto de los riesgos ambientales asociados con los riesgos del cambio climático modifica el comportamiento de las especies, produce cambios estacionales imprevisibles, afecta la producción agrícola, pero lo más preocupante es que aumenta las desigualdades sociales y tiene un impacto negativo directo sobre la salud humana.




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Deshielos, huracanes, incendios forestales y otras manifestaciones similares, evidencian la vulnerabilidad del ecosistema y, particularmente, de la especie humana ante los efectos de las variaciones súbitas del clima. Pero los riesgos del cambio climático también son factor desencadenante de estrés, que finalmente afecta con mayor severidad a las personas con menos recursos.

¿Qué hacer? Es preciso evaluar y gestionar este tipo de amenazas con la debida anticipación. Es claro que se trata de riesgos que dejan de ser una probabilidad para convertirse en una amenaza inminente. Pero aún podemos hacer mucho.

Riesgos del cambio climático – Los riesgos futuros

La velocidad con la que aumenta la temperatura del planeta incrementa la probabilidad de ocurrencia y el factor de impacto negativo del cambio climático, generando nuevas amenazas sobre el agua potable, debido a la alta concentración de gases de efecto invernadero.

Los primeros países afectados serán aquellos ubicados en zonas subtropicales secas, donde el agua se convertirá en un activo de alto valor. Esto implica, por supuesto, la posibilidad inminente de extinción para muchas especies animales y vegetales. Incremento en los niveles de estrés en las personas, sobreexplotación de las cada vez más escasas tierras cultivables, altos niveles de contaminación y aparición de especies invasoras complementan el oscuro panorama.

La pesca, como actividad económica sustento de muchas comunidades en América Latina, África y Asia, enfrentará serios desafíos debido a la redistribución de especies marinas, en un inicio, y posteriormente a la reducción de ellas, a lo que se suma el problema causado por la acidificación de los océanos del planeta.

La seguridad alimentaria también se verá impactada por los riesgos del cambio climático, disminuyendo ostensiblemente la producción de maíz, trigo y arroz. En muchos otros sectores económicos se prevén cambios que afectarán a la población, la expectativa de vida, los ingresos, los precios de los alimentos y de los recursos naturales, la tecnología, el estilo de vida… Cambios que tendrán un impacto definitivo en el planeta y un coste difícil de estimar.

Riesgos del cambio climático: impacto económico

Si no se toma acción para gestionar y tratar los aspectos ambientales, el calentamiento del planeta afectará la salud humana. El deterioro de las condiciones de salud, la aparición de nuevas enfermedades, la desnutrición y las hambrunas afectarán primero a las economías emergentes, especialmente en América Latina y África.

En el peor de los escenarios, esto tendrá un coste económico imposible de cubrir para estos países. Coste que será trasladado a los países desarrollados como consecuencia del desplazamiento y las migraciones masivas. Los conflictos internos e internacionales aumentarán y los indicadores de pobreza a nivel global tocarán su techo.

El impacto socioeconómico

Los riesgos del cambio climático pueden modificar en extremo la forma de vida como hoy se conoce, e incluso, llegar a destruirla. De hecho, ya plantea impactos socioeconómicos importantes en cinco áreas específicas:

  • Habitabilidad y fuentes de empleo: las condiciones atmosféricas, con temperaturas muy altas en algunos lugares, o en extremo bajas en otros, aumentarán el estrés, pero también impedirán que las personas desarrollen tareas al aire libre.
  • Seguridad alimentaria: en algunos lugares del planeta el suministro se interrumpirá a causa de las sequías, o las altas o bajas temperaturas extremas.
  • Deterioro de la estructura física: edificios, carreteras, instalaciones productivas, serían destruidas por inundaciones, incendios, mareas y otras amenazas similares.
  • Suspensión de los servicios públicos: disminución o parálisis total de la capacidad para suministrar servicios públicos a la población, lo cual afectaría también a la industria, con las consecuencias que ello tiene sobre la producción y el empleo.
  • Recursos naturales: bosques naturales, reservas de agua y glaciares desaparecerían poniendo en peligro el hábitat humano.

¿Qué pueden hacer los gobiernos y las organizaciones?

Es a los líderes mundiales y del mundo corporativo a quienes corresponde tomar las acciones necesarias para prevenir, mitigar y adaptarse a las condiciones impuestas por los riesgos del cambio climático.

El cambio climático, y la incidencia positiva o negativa que tengan las acciones de las organizaciones, son elementos que siempre deben estar presentes en la toma de decisiones.

Esto implica que al asignar presupuestos, evalúen la viabilidad de nuevos productos y establezcan una cadena de suministro, entre otras acciones. Será preciso mantener un enfoque basado en los riesgos asociados al cambio climático.

Por supuesto, quienes toman las decisiones necesitan información confiable para hacerlo: herramientas de medición, KPIs razonables, modelos de análisis, evaluaciones de riesgos

La capacidad de adaptación y la creación de una sólida cultura de resiliencia permitirán proteger a las personas, la estructura y los activos de la exposición a los elementos del clima. Adaptarse con éxito a las nuevas condiciones podría representar una oportunidad si se logra entender el nuevo contexto y evaluar y gestionar los nuevos riesgos con eficiencia.

La adaptación, la resiliencia y la preparación para afrontar amenazas, hasta ahora desconocidas, forman parte del paquete de prevención. No hay que olvidar que solo disminuir las emisiones y demostrar que podemos ser tan o más productivos con menos carbono en el aire, hará posible la supervivencia de la especie humana en este planeta, en condiciones dignas y saludables.

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¿Cómo evaluar y tratar riesgos del cambio climático a tiempo?

La gestión de riesgos generados por el cambio climático es una necesidad urgente. La pregunta es: ¿cómo hacerlo? Los siguientes pasos permiten evaluar y tratar los riesgos del cambio climático:

Planificación de escenarios

Imaginar diferentes escenarios permitirá apreciar y comprender riesgos que no se pueden contextualizar en un mundo que aún no visualizamos. En un escenario imaginario podemos probar la eficacia de determinadas estrategias, en entornos organizacionales, teóricos, considerar oportunidades de inversión e identificar debilidades con mucha anticipación.

Riesgos a corto, medio y largo plazo

La evaluación de riesgos del cambio climático se rige por otros tiempos que en nada atañen a la gestión tradicional. Es preciso pensar en lo que ya nos afecta, pero también en lo que lo hará en tres años, en diez o en veinte.

Planes de Acción de Cambio Climático

El plan de acción debe abordar riegos priorizados, desde ahora y a lo largo de varios años.

Impacto en el Negocio y la Estrategia

Los riesgos relacionados con el clima tienen el potencial de afectar la operación de una organización de varias maneras. Los procesos de gestión de riesgos identifican amenazas y evalúan el impacto potencial, el alcance y la priorización de cada uno.

Planificación Financiera

Se pueden tener en cuenta los riesgos del cambio climático en la planificación financiera de varias maneras. En el corto y mediano plazo, utilizamos un rango de precios de materias primas derivados de nuestro trabajo de escenarios corporativos, planteado en el primer punto. A más largo plazo, es preciso adoptar herramientas de predicción y análisis un tanto más complejas.

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El número de personas y de organizaciones que son conscientes de la creciente importancia del riesgo climático crece día a día. Esto es apenas razonable: cada día encontramos nueva información, estudios, datos y conceptos autorizados que nos marcan la inminencia de un punto de no retorno.

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