La gestión de riesgos corporativa requiere revisión constante debido a la vertiginosa evolución de las normas y del marco regulatorio, pero también de las condiciones macroeconómicas y geopolíticas que se tornan impredecibles y cada vez más aceleradas.

El mundo avanza a gran velocidad y los líderes de la gestión de riesgos no pueden quedarse atrás. La revisión y reevaluación de la gestión de riesgos corporativos obliga a priorizar temas y replantear estrategias en áreas críticas.

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Esto no implica necesariamente sacar de la lista de prioridades algunos riesgos, pero sí incluir nuevas amenazas y vigilar el resultado de la posible, y previsible, conjunción entre condiciones o circunstancias, que podrían generar amenazas hasta ahora desconocidas.

¿Cuáles son las áreas clave para priorizar en la gestión de riesgos corporativos?

El ámbito empresarial es muy extenso y la gestión de riesgos corporativos debe tener alcance sobre todas las áreas a las que llega la organización para lograr sus objetivos de negocio.

Si bien, la gestión de riesgos corporativos implica el uso de recursos de diferente naturaleza. Optimizar esos recursos es una de las tareas a cargo del Gerente de riesgos o Risk manager. Para ello, una tarea clave en el día a día de estos profesionales es la de evaluar y priorizar riesgos de acuerdo con su posible impacto.

Y dado el contexto de constante cambio, es necesario volver a priorizar los riesgos tomando conciencia de los ya presentes, los riesgos emergentes en el horizonte y las intersecciones de riesgos que pueden conducir a impactos inesperados.

Por ello, a continuación, recopilamos las cinco áreas que los líderes de gestión de riesgos corporativa deberían tener en su radar con el objetivo de reevaluar periódicamente la prioridad de las amenazas que afectan o pueden afectar a su organización:

1. Nuevas leyes y regulaciones

Las organizaciones que operan en sectores de alta regulación, pueden haber desarrollado habilidades y competencias que las mantienen alertas ante la aparición de nuevas obligaciones de cumplimiento. Sin embargo, es bueno entender que todas las empresas están sometidas a algún nivel de regulación.

Las leyes, por otra parte, son para todos. Algunos temas, como la responsabilidad social, la gestión ambiental y la protección de datos e información, deben preocupar a todas las organizaciones por igual. Los líderes de la gestión de riesgos corporativos necesitan trabajar muy de cerca con los directores de las áreas implicadas, que, además de las mencionadas, pueden incluir Seguridad y Salud en el Trabajo y Gestión Anticorrupción.

2. Problemas en la cadena de suministro

La crisis de los contenedores, que aún no se supera del todo, es un muy buen ejemplo de riesgos en esta área. La inflación y la volatilidad de monedas como el dólar y el euro, plantean serios problemas que impactan la capacidad de los proveedores para llegar a sus clientes en todo el mundo.

Las organizaciones toman decisiones sobre la marcha y bajo mucha presión, que no siempre resultan ser las mejores. La función de los líderes de gestión de riesgos es entregar evaluaciones inmediatas, que sopesen el beneficio y la oportunidad, en comparación con el riesgo y el impacto a largo plazo de una decisión errónea apresurada.

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3. Desarrollo de nuevas tecnologías

Se espera que las nuevas tecnologías representen oportunidades y beneficios para las organizaciones y para el mundo corporativo en general. Sin embargo, el riesgo es la incapacidad para adaptarse a los cambios, por falta de capacitación o por insuficiencia financiera.

Las condiciones de trabajo heredadas de la emergencia sanitaria – teletrabajo -, obligaron a muchas organizaciones a adoptar tecnologías sin la necesaria evaluación y capacitación. Algunas de esas soluciones se han convertido en un problema más, antes que resolver las dificultades planteadas.

La conveniencia o no de las más recientes actualizaciones en el campo de Inteligencia Artificial plantean de nuevo riesgos, aunque también oportunidades, para el mundo corporativo.

4. Entorno geopolítico

Los líderes de la gestión de riesgos corporativa necesitan estar al día con el acontecer geopolítico mundial. El conflicto entre Rusia y Ucrania reafirma este concepto. No hay un lugar del planeta que no se haya visto impactado por este enfrentamiento bélico.

El área de Gestión de Riesgos necesita conocer, evaluar, comprender y predecir el acontecer internacional, y comunicarlo a la Alta Dirección y a los directores de cada área, explicando la conexión entre un hecho en apariencia inocuo, que suceda, por ejemplo, en China, y el posible incremento desbordado del precio de un determinado insumo.

5. Dificultades para contratar los mejores talentos

En la actualidad, existe un notable desequilibrio entre la demanda y oferta de trabajadores. Mientras en determinados sectores las tasas de desempleo crecen, en el otro extremo, muchas organizaciones enfrentan dificultades para contratar profesionales altamente especializados, que respondan a los perfiles y a exigentes requisitos de calidad y excelencia.

Para muchas de esas organizaciones el problema está en la escasa capacidad de retención. Los empleados jóvenes quieren estar en movimiento. Las tasas de rotación crecen y las organizaciones asumen costes de capacitación y formación que son aprovechados por otros.

La gestión de riesgos corporativa, por sí misma y por su naturaleza, genera condiciones de trabajo amables y atractivas para los trabajadores. Los líderes de la gestión de riesgos deben trabajar, además, de la mano del área de Recursos Humanos, para desarrollar estrategias que aseguren la atracción y retención de los mejores talentos, entre ellas, ofreciendo oportunidades de capacitación y formación de alto valor, como la que ocupa nuestro último apartado.

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