Los sistemas de gestión son tan fuertes como eficaces sean los programas de formación ISO para empleados. Cuando se capacita de forma adecuada a los trabajadores, se forja una relación simbiótica con la organización, fortaleciendo los procesos e incrementando la eficiencia.
Los programas formativos, para que puedan alcanzar su objetivo, deben construirse siguiendo un proceso sistemático paso a paso. Describimos los ochos pasos necesarios para crear planes de formación ISO para empleados efectivos, que generen un impacto en los indicadores de los sistemas de gestión.
Pasos para mejorar la formación ISO para empleados
Construir con éxito programas de formación ISO para empleados puede ser un desafío al comienzo de la tarea, pero luego se vuelve más fácil gracias a la experiencia y a la enseñanza dejada por los errores cometidos.
Para ahorrar tiempo y beneficiarse de la experiencia de muchas organizaciones que ya han recorrido ese camino, hoy compartimos ocho consejos probados para mejorar los programas de formación ISO:
1. Consultar a los empleados
El primer paso es identificar y evaluar las necesidades de capacitación. Es posible que estas necesidades ya hayan sido identificadas en los planes de desarrollo estratégicos o en encuestas realizadas por el área de recursos humanos. Usualmente, la mejor fuente es el mismo empleado y la encuesta puede ser la herramienta ideal.
2. Establecer objetivos de los programas de formación ISO para empleados
Las evaluaciones de las necesidades de capacitación identifican las brechas en el programa de formación ISO. Estas brechas deben analizarse, priorizarse y, en base a ellas, establecer los objetivos del programa. El objetivo primario, por supuesto, es cerrar la brecha entre el rendimiento actual y el deseado para el futuro.
3. Crear un plan de capacitación continuo
El siguiente paso es crear un plan de acción integral, que incluya cursos, talleres y diplomados que los empleados deban ir realizando con cierta continuidad a lo largo de un año, y si es posible, proyectarlo varios años hacia adelante. Al desarrollar este plan, debe considerarse el nivel de capacitación y la disponibilidad de los empleados, por lo que un programa de formación virtual puede ser una excelente opción.
4. Elegir los programas de formación adecuados
Los programas de formación deben adecuarse a las necesidades de los empleados, pero también al tiempo del que ellos dispongan así como a su habilidad para aprender, que sabemos no es igual para todos. La calidad de los contenidos y la experiencia de los docentes que los impartan, tienen una incidencia directa en el éxito del programa.
5. Conocer los cambios en los estándares y las tendencias de las normas ISO
El universo ISO es dinámico, cambiante, siempre proyectado hacia el futuro. La formación ISO para empleados debe partir de ahí y actualizarse en la medida en que se presenten modificaciones en los estándares y en la forma de abordarlos.
La #FormaciónISO para empleados garantiza que ellos implementen los estándares, asegurando la conformidad con la norma. Lo hacemos en 8 pasos. Clic para tuitear6. Evaluar los resultados de los programas de formación
El programa debe ser monitoreado de manera continua. Al final de cada ciclo de formación, es preciso determinar que objetivos se alcanzaron, y obtener retroalimentación de los empleados para determinar la calidad del programa, de los docentes y de los conocimientos y habilidades adquiridas. Esta información permite a la organización identificar fallos o debilidades en el programa de formación.
7. Definir el horario de la capacitación
Nuevamente hablamos de la disponibilidad de los empleados. En algunas organizaciones, los empleados realizan distintos turnos, lo que implica que, en una determinada área, se requeriría impartir la misma formación varias veces para atender la disponibilidad de los grupos de trabajadores.
La formación online se adapta a los horarios y a la disponibilidad del empleado. Pero lo más importante es que cada empleado aprende a su ritmo y según sus capacidades, sin afectar la evolución del grupo.
8. Recompensar los logros de los empleados
Al estudiar en el momento y en el lugar que mejores condiciones para el aprendizaje encuentra el empleado, los resultados redundan en la mejora continua de los sistemas de gestión. Esto representa aumento de la productividad, de la rentabilidad y disminución de costes. Por supuesto, esto debe ser recompensado, ya que así se fomenta una cultura de aprendizaje sólida y sostenible.
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