Las organizaciones necesitan establecer objetivos ambientales para fijar metas específicas relacionadas con la conservación de recursos, la reducción de emisiones y para fomentar acciones concretas para preservar el medio ambiente.
Pero también para cumplir con obligaciones de responsabilidad social o requisitos de sostenibilidad. Y aquellas organizaciones que lo han implementado, para satisfacer requisitos del estándar internacional ISO 14001.
Las organizaciones modernas están sometidas a una intensa presión por parte de sus clientes y consumidores, inversores y la comunidad en la que operan, para establecer objetivos ambientales relevantes y significativos.
Durante años, para muchas organizaciones, establecer objetivos ambientales no ha ido más allá del papel, sin compromiso real con la protección del medio ambiente. Sin embargo, cada vez más, son los consumidores quienes evalúan el valor y la importancia de los objetivos establecidos por una organización para su gestión ambiental.
Por eso es tan importante aprender a establecer objetivos ambientales significativos, reales, que cumplan con los requisitos de ISO 14001:2015 pero también con las características que deben acompañar a un objetivo para que realmente sea alcanzable.
¿Qué solicita ISO 14001 para establecer objetivos ambientales significativos?
La solicitud aparece en la cláusula 6.2.1 del estándar. La norma requiere “establecer objetivos ambientales en las funciones y niveles pertinentes, teniendo en cuenta sus aspectos ambientales, sus obligaciones de cumplimiento y los resultados de su gestión de riesgos”.
Esto significa que la organización necesita definir y establecer objetivos ambientales únicos, de acuerdo con su contexto y sus condiciones particulares. Estos objetivos necesitan cumplir con características de general aceptación en todos los ámbitos:
- Específicos y coherentes con la política ambiental y las obligaciones de cumplimiento de la organización.
- Medibles y susceptibles de ser monitorizados.
- Alcanzables.
- Definidos para un periodo de tiempo concreto.
- Comunicados.
- Actualizados.
La organización no se debe limitar a definir los objetivos. Además, según se establece en la cláusula 9.1.1., debe revisarlos, medir su avance, analizar su cumplimiento y documentar toda la tarea, desde la definición hasta los resultados de la medición y seguimiento, así como las acciones tomadas cuando no se alcanzan las metas propuestas.
Algunos ejemplos de objetivos ambientales que cumplen con las características anotadas son:
- Disminuir el uso de recursos naturales como agua, madera u otros similares.
- Aumentar el uso de materiales reciclados.
- Reemplazar fuentes de energía fósil por energías sostenibles y renovables.
- Disminuir el nivel de emisiones de carbono.
- Mejorar la calidad del agua.
- Crear procesos y procedimientos eficaces para la disposición final de residuos electrónicos.
- Cumplir con todas las obligaciones regulatorias.
- Aumentar el alcance de los programas de capacitación o formación relacionada con la Gestión Ambiental.
Para demostrar el cumplimiento o el alcance de cada objetivo, la organización necesita recopilar y conservar la evidencia correspondiente. Esta evidencia puede ser documental, en imágenes, entrevistas o en informes suministrados por una herramienta que automatiza la gestión.
Los Sistemas de Gestión ISO 14001 automatizados y digitalizados, encentran más y mejores oportunidades para entregar resultados comprobables, entre ellos, el cumplimiento de objetivos ambientales. La Transformación Digital ofrece a las organizaciones modernas la oportunidad de contar con información inmediata, útil para establecer objetivos ambientales significativos, medir el avance y comprobar el logro.
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Además de verificar la calidad de los objetivos, comprobando la presencia de las características mencionadas, es importante que la organización verifique:
- Que se atiendan los requisitos de cumplimiento.
- Que se alcance la conformidad con lo solicitado por ISO 14001.
- Que se tenga en cuenta el contexto, interno y externo, de la organización.
- Que se identifiquen con antelación los aspectos ambientales.
- Que se realice con anterioridad una evaluación de riesgos ambientales.
Con esta información sobre el escritorio, lo que sigue se desarrolla en dos pasos:
1. Revisar el ciclo de vida completo de los productos
ISO 14001:2015 requiere considerar todas las etapas que implica la producción del bien o servicio, incluso las que se producen fuera de la organización, necesarias para la fabricación de partes o transformación de materias primas.
Esto implica considerar toda la cadena de suministro. Pero también, es preciso pensar en lo que sucede cuando el producto es desechado por el consumidor y la forma en que se producirá la disposición final.
La organización debe analizar, evaluar y considerar la forma en que el proceso productivo y el de los materiales o partes utilizados, impactan el medio ambiente en cualquier etapa, anterior o posterior, a los procesos que se desarrollan dentro de las instalaciones, para establecer objetivos ambientales integrales realmente relevantes.
2. Establecer los objetivos ambientales
Algunas áreas clave a tener en cuenta al desarrollar objetivos y metas significativos podrían incluir:
Impactos sobre el medio ambiente
- Emisiones de carbono y otros similares que aceleran el cambio climático.
- Efecto de lluvia ácida.
- Fenómenos que generen pérdida de calidad del agua o del suelo.
- Procesos que contribuyen a la deforestación.
- Procedimientos de disposición y desecho de desperdicios y residuos.
Impacto Humano
- Afectaciones a la capa de ozono.
- Niebla tóxica.
- Polución ambiental.
- Agentes carcinógenos.
- Materiales tóxicos.
Uso de recursos naturales y energéticos
- Combustibles fósiles.
- Agua.
- Tierra y suelo.
- Bosques.
- Agricultura.
- Energías renovables.
En resumen, establecer objetivos ambientales es fundamental para impulsar la sostenibilidad, medir el progreso, fomentar la responsabilidad, promover la innovación y proteger el medio ambiente, contribuyendo así a un futuro más equilibrado y saludable para todos.
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