El pensamiento basado en riesgos

Todas las actividades de una organización enfrentan influencias internas y externas que provocan incertidumbre sobre los resultados esperados. El pensamiento basado en riesgos, según la norma ISO 9001:2015, es considerado determinante a la hora de obtener mejores resultados y prevenir efectos negativos.

Todos los días corremos riesgos y, de una u otra forma, aunque no seamos conscientes de ello los tratamos. El riesgo es el efecto de la incertidumbre y cualquier incertidumbre puede tener efectos positivos y negativos.

En el contexto actual de cambio y evolución permanente, la incertidumbre adquiere una gran dimensión, que justifica el pensamiento basado en riesgos dentro del contexto de la norma ISO 9001:2015.

Pensamiento basado en riesgos – ¿Reemplaza la acción preventiva?

En textos anteriores hemos examinado diversos tipos de análisis de riesgos. Sin embargo, la norma ISO 9001:2015 requiere que nos enfoquemos en el pensamiento basado en riesgos para la gestión de la calidad.

Lo anterior implica tener una visión estratégica del riesgo dentro del negocio, pero también comprender y asimilar los cambios en los requisitos de liderazgo.

Dado que la Alta Dirección debe ahora estar involucrada desde el inicio, en el proceso de identificación, registro, remoción y mitigación de riesgos, es claro que siempre es necesario utilizar un proceso de pensamiento basados en riesgos, que debe superar en mucho las acciones preventivas en términos de eficacia.

Debemos anotar que el riesgo no solo implica efectos negativos. La organización puede y debe usar el pensamiento basado en riesgos, como una posibilidad para identificar oportunidades que generen resultados positivos.

Las áreas en donde aparece el pensamiento basado en riesgos

  • Contexto de la organización

Al establecer el contexto, ISO 9001:2015 requiere que la organización identifique los riesgos que pueden afectar los objetivos de calidad. Es preciso también, evaluar el riesgo que implica fabricar productos o producir servicios que no satisfagan las necesidades del cliente, afectación esta, que varía de acuerdo con el tipo de organización.

  • Liderazgo de la Alta Dirección

La Alta Dirección de la organización, se compromete a abordar las oportunidades y los riesgos que pueden afectar la calidad del producto o el servicio.

  • Planificación

La norma no solo requiere que se identifiquen los riesgos y oportunidades, sino que se creen planes eficaces para abordarlos.

  • Operación

ISO 9001:2015 requiere que se implementen las acciones previstas durante la etapa de planificación, y que se controlen, revisen y monitoreen su aplicación y sus resultados.

  • Evaluación de desempeño

Es en este punto, es donde la organización hace seguimiento y analiza los riesgos y las oportunidades identificadas.

  • La mejora continua

Los riesgos son dinámicos y cambiantes. Eso lo hemos afirmado muchas veces. Por ello, la organización debe hacer mejoras continuas que prevean la aparición de nuevos riesgos, o la desaparición de algunos de ellos.

Pensamiento basado en riesgos – ¿Cuándo iniciar?

Ya sabemos que habrá un periodo de transición hacia la nueva norma. No obstante, algunos de los cambios resultan tan beneficiosos que, cuanto más pronto comiencen mejor.

Alentar a la Alta Dirección para que acoja los cambios en los requisitos del liderazgo, y de esta forma promover un nuevo proceso de pensamiento basado en riesgos, generará una sinergia en la organización, propicia para la implementación de los cambios.

La eliminación y mitigación de los riesgos, garantiza el crecimiento de la organización. ISO 9001:2015 es una norma que va más allá de los requisitos de calidad y las prácticas organizativas. El pensamiento basado en riesgos propone nuevas oportunidades y cambios benéficos de los cuales, la organización no puede privarse.

Si piensa en ampliar su información sobre el pensamiento basado en riesgos dentro del contexto de ISO 9001:2015, le resultará de utilidad nuestro Taller ISO 9001:2015 Enfoque basado en Riesgos donde aprenderá a usar herramientas avanzadas de gestión de riesgos como el Análisis Modal de Efectos y Fallos.