Con la expansión de los mercados a cualquier lugar del planeta, el abanico de amenazas se abre y los desafíos de la gestión de riesgos se multiplican.

En 2024, los profesionales en el área necesitan estar preparados para los desafíos de la gestión de riesgos que el nuevo año trae. La asignación de recursos y la elaboración de presupuestos son tareas que requieren un examen profundo sobre el tema, que facilite identificar puntos críticos y nuevas amenazas.

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Los riesgos modernos provienen de diferentes fuentes. Antes, en el siglo pasado, una industria se preocupaba por vigilar su sector y su área de alcance geográfico. En 2024, el alcance es el planeta entero y todos los sectores están relacionados. Los desafíos de la gestión de riesgos son complejos y por ello es tan importante identificarlos y contar con algunas ideas para tratar con ellos.

¿Cuáles son los desafíos de la gestión de riesgos en 2024 y cómo enfrentarlos?

La razón para establecer los desafíos de la gestión de riesgos es delimitar el campo de acción y enfocar la atención, los recursos y las herramientas de evaluación en los puntos críticos.

Desconocer estos desafíos implica aumentar la probabilidad de que los esfuerzos de los profesionales en el área sean inocuos y la gestión, en general, falle. El resultado es una alta exposición a amenazas no consideradas y no tratadas.

Para 2024 se reconocen doce desafíos de la gestión de riesgos. Son estos:

1. No definir objetivos concretos

Minimizar el impacto de las amenazas, o eliminarlas, es un objetivo razonable, recurrente, pero indefinido y vago. La ausencia de objetivos definidos es una tendencia que resulta en acciones de tratamiento igualmente etéreas e inocuas.

¿Cómo enfrentarlo?

Llevar la gestión hasta la mínima expresión organizacional de la empresa. Las organizaciones se dividen en áreas, estas en departamentos y estos, a su vez, en secciones. Es preciso involucrar a los empleados clave en cada una de estas divisiones para obtener un panorama de riesgos completo, holístico y eficaz para la evaluación.

2. Evaluaciones de riesgo de poca profundidad

Pasar por alto los riesgos residuales, realizar evaluaciones sobre la base de la causa inmediata y no la causa raíz, ignorar las relaciones entre los riesgos que pueden generar nuevas amenazas, son entre otras, condiciones propias de una evaluación de riesgos de poca profundidad.

¿Cómo enfrentarlo?

La Gestión necesita tres elementos para no incurrir en este fallo: profesionales formados en técnicas modernas de evaluación de riesgos, tecnología punta asociada a la Gestión y fuentes diversas de datos e información. La Gestión de Riesgos debe ser periódica y siempre enfocada en la mejora continua.

3. Ignorar los riesgos emergentes

La emergencia sanitaria, provocada por el COVID-19, es el mejor ejemplo de riesgo emergente. Los riesgos emergentes no son necesariamente imprevisibles. La Gestión de Riesgos, cuando se torna rutinaria y poco creativa, tiende a ignorar este tipo de amenazas.

¿Cómo enfrentarlo?

La Gestión de Riesgos moderna es dinámica. Este dinamismo lo aportan profesionales expertos en técnicas avanzadas, acompañados del necesario apoyo tecnológico. Lo que resta es permanecer alerta al acontecer diario y aportar creatividad a la Gestión monitoreando el entorno y creando escenarios probables con los riesgos que cada uno puede involucrar.

4. Prescindir del aporte de empleados y otras partes interesadas

Formar silos de información o sentarse en un trono alejado de la multitud, es un comportamiento en el que incurren algunos profesionales en el área de Gestión de Riesgos. Esto lleva a ignorar la opinión, siempre esencial, de empleados, socios, inversionistas, proveedores, clientes y, en general, las partes interesadas en el buen desempeño de la Gestión.

¿Cómo enfrentarlo?

La Gestión de Riesgos necesita aportes de diferentes fuentes. La evaluación es un proceso del que se encargan los profesionales en el área. Pero los datos, registros e informes provienen de todas las áreas de la organización, e incluso, de fuentes externas interesadas. Los resultados y conclusiones también deben ser compartidos con las partes interesadas. Muchos informes son mejorados tras una sesión de comunicación con empleados clave, directores de área o socios comerciales.

5. Escasez de recursos

Profesionales capacitados, tecnología y presupuesto disponible. Son tres elementos necesarios para una Gestión efectiva que se agrupan en un concepto universal: Recursos. A pesar de la importancia de la Gestión de Riesgos, uno de los desafíos que persiste en el tiempo es la falta de recursos.

¿Cómo enfrentarlo?

Entre los desafíos de la gestión de riesgos, este es atribuible, en la mayoría de los casos, a no involucrar a la Alta Dirección desde el inicio en el proyecto. La Alta Dirección tiene la capacidad para autorizar la asignación de recursos. Para hacerlo necesita conocer el valor del Retorno de la Inversión, al inicio y de forma periódica, así como los resultados efectivos del trabajo realizado.

6. Problemas de comunicación

Vinculado con el ítem anterior, la Gestión de Riesgos tiene una alta dependencia de la comunicación asertiva, empática, eficaz y coherente. Muchas estrategias brillantes se pierden porque no son conocidas por las personas adecuadas, no son entendidas o simplemente el destinatario de la información cree que no tienen ningún valor.

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¿Cómo enfrentarlo?

La buena comunicación necesita canales apropiados, información precisa y un buen comunicador. Una de las actividades de la Gestión es programar charlas o foros para hablar sobre Gestión de Riesgos y compartir los informes sobre el trabajo hecho. La organización necesita disponer canales apropiados para divulgar los resultados de la Gestión o las iniciativas y estrategias que implementan los profesionales en el área.

7. Deficiencias de formación

Los profesionales encargados de la Gestión de Riesgos necesitan formación especializada, actual y global. Pero también la necesitan otros empleados clave, entre ellos, algunos directores de áreas críticas para la Gestión.

¿Cómo enfrentarlo?

Los profesionales encargados de la Gestión tienen en su agenda de trabajo la tarea de identificar las necesidades de formación propias y las de los empleados que ellos consideren relevantes para el logro de objetivos. La formación es uno de los recursos de los que se habla en el quinto apartado de esta lista de desafíos de la gestión de riesgos. Por eso, es un punto en el que se requiere un compromiso definitivo de la Alta Dirección.

8. Falta de monitoreo y supervisión

La Gestión de Riesgos se basa en estrategias. Las estrategias no siempre son efectivas o no resultan en el nivel de protección esperado. Muchos profesionales dan por hecho que las acciones de tratamiento implementadas resuelven el problema y todo está resuelto. Esto no siempre es así.

¿Cómo enfrentarlo?

Implementar el modelo PDCA – Planificar, Hacer, Verificar y Actuar -. Además de incluir el monitoreo y la revisión como un paso ineludible de la Gestión, el modelo conduce a la mejora continua de la Gestión.

9. Prescindir de la tecnología o del aporte humano

Algunas organizaciones deciden enfrentar los desafíos de la gestión de riesgos apoyados en un componente humano, excluyendo el soporte tecnológico, o lo contrario. Prescindir de uno de estos elementos es un nuevo desafío para superar.

¿Cómo enfrentarlo?

Los dos componentes son esenciales para la gestión. La organización necesita un equilibrio adecuado entre la tecnología y la experiencia humana. Aún con la valiosa ayuda de la Inteligencia Artificial, en este 2024, el factor humano sigue siendo irremplazable. El objetivo es alcanzar el equilibrio preciso para enfrentar los desafíos de la gestión de riesgos.

10. Olvidar las obligaciones de cumplimiento

El siglo XXI es especialmente pródigo en regulaciones. Protección de Datos, Seguridad de la Información, Seguridad de los Trabajadores, Protección del Medio Ambiente… Enfrentar los desafíos de la gestión de riesgos puede, eventualmente, llevar al incumplimiento en una o varias regulaciones.

¿Cómo enfrentarlo?

Es necesario que los profesionales en Gestión de Riesgos se involucren con la Gestión de Cumplimiento. Las estrategias deben ser comunicadas, antes de su implementación, para comprobar que no se presente una infracción de compliance.

11. Falta de apoyo y liderazgo

En este informe sobre desafíos de la gestión de riesgos se ha mencionado la importancia del apoyo y liderazgo que corresponde a la Alta Dirección. Es este un problema tan recurrente que merece mención especial.

¿Cómo enfrentarlo?

Las organizaciones que adoptan un estándar de gestión, como ISO 37001, involucran a la Alta Dirección en el proyecto, desde su etapa de planificación, porque es un requisito de la norma. Con estándar o sin él, la Gestión de Riesgos requiere participación real, constante y efectiva de la Alta Dirección.

12. Ignorar el contexto externo

Finalmente, uno de los desafíos de la gestión de riesgos que persiste en 2024 es la tendencia a evaluar los riesgos que se perciben de forma inmediata dentro de la organización, haciendo a un lado los riesgos de mercado, riesgos inherentes, estratégicos, o los llamados cisnes negros, que usualmente están relacionados con el contexto externo.

¿Cómo enfrentarlo?

La organización necesita una Gestión flexible, dinámica y ágil, capaz de responder de inmediato a condiciones imprevistas, fortuitas o incidentes disruptivos de alcance local, nacional o global.

Esto, una vez más, requiere profesionales con formación de alta especialización. La capacidad de un programa para aportar un enfoque global, moderno y acoplado con la tecnología será un factor de gran peso en la elección de este tipo de recurso.

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