Además de los objetivos de negocio que fijan cada año, las organizaciones también persiguen metas como obtener la certificación de una norma ISO, implementar Sistemas de Gestión y mejorar su capacidad de cumplimiento en diversas áreas, como calidad, medio ambiente, seguridad y salud en el trabajo o seguridad de la información.
Lograr la certificación de una norma ISO contribuye a alcanzar los objetivos comerciales. Pero también asegura la operabilidad de la organización en un marco de seguridad normativo y regulatorio en las áreas que aborda el estándar que se adopta.
El trabajo que se hace para obtener la certificación de una norma ISO construye un marco de trabajo propicio para la mejora y el aumento de la productividad y la eficacia. Es esa la razón principal por la que la Gestión ISO va de la mano con los objetivos de negocio.
¿Cómo ayuda la certificación de una norma ISO a lograr los objetivos de negocio?
Algunas organizaciones posponen la certificación de una norma ISO porque creen que el esfuerzo que requiere el proyecto se debe dedicar a actividades orientadas a buscar el crecimiento. Sin embargo, la implementación de sistemas de gestión normalizados puede ser ese impulso adicional para abordar muchos de los objetivos y metas comerciales de una manera estructurada.
Los marcos de políticas y procesos de los estándares brindan a las organizaciones un plan formal para mejorar el rendimiento y la eficiencia operativos, lo que les permite lograr objetivos tales como mejores márgenes de ganancias y un potencial de mercado más amplio.
A continuación, exploramos las cinco formas en las que la certificación de una norma ISO ayuda a alcanzar objetivos de negocio:
1. Aumenta la rentabilidad
En muchas organizaciones, un objetivo de negocio clave es mantener las cifras de ventas. Negocios que mantienen ese enfoque, pueden aumentar el número de operaciones o transacciones, pero, al final, no logran aumentar las ganancias o los índices de rentabilidad.
La razón es que no trabajan para ser más eficientes. La eficiencia reduce costes y aumenta los márgenes de utilidad en cualquier tipo de negocio. Lograr la certificación de una norma ISO implica trabajar para mejorar cada día. La mejora continua es un requisito de todos los estándares ISO. Por eso, una organización que estandariza sus diferentes áreas de gestión será más eficiente, más productiva y rentable.
Pero el crecimiento va más allá del aumento de la eficiencia. Los clientes quieren consumir productos de empresas que se preocupen por sus necesidades, que cuiden el medio ambiente, a sus trabajadores y que protejan los datos y la información de sus consumidores. Y eso se demuestra con la certificación de una norma ISO.
En pocas palabras, ISO es igual a más ventas con menores costes.
2. Acceder a negocios reservados para organizaciones certificadas
Proveer bienes y servicios en altos volúmenes, a grandes corporaciones, a gobiernos o a organismos estatales, genera reconocimiento, además de interesantes beneficios económicos.
Estos negocios, no obstante, están reservados para organizaciones que exhiban diferentes certificaciones ISO, sobre la forma en que gestionan áreas como Medio Ambiente, Seguridad de la Información o Seguridad y Salud en el Trabajo.
Entonces, las organizaciones que tienen dentro de su plan de negocios, expandir la operación hacia el sector gubernamental o acceder a grandes negocios con corporaciones multinacionales, tendrán que replantear su estrategia y obtener varias certificaciones ISO.
Descubre cinco formas en las que cumplir con los #estándaresISO y obtener la certificación de una norma ISO puede impulsar tu negocio hacia el éxito #CertificaciónISO #SistemasdeGestión Clic para tuitear3. Generar un crecimiento planificado
Una de las tareas que emprenden las organizaciones que estandarizan la gestión de algunas de sus áreas, es la optimización de procesos internos para ajustarlos a los requisitos de eficacia y excelencia solicitados por las normas ISO.
Esto implica un cambio de cultura y de mentalidad. La organización opera en adelante en un marco de seguridad, eliminando riesgos y minimizando la probabilidad de incurrir en multas, sanciones o cierres de la operación.
La gestión de documentos, en un entorno ISO, se estructura y perfecciona garantizando la disponibilidad, confidencialidad e integridad de la información. En estas condiciones, la organización emprende un camino de crecimiento planificado y programado.
Este ciclo de crecimiento planificado va de la mano con la tecnología. La Transformación Digital apoya procesos de automatización y digitalización de Sistemas de Gestión, potenciando los beneficios y agilizando el logro de objetivos de negocio.
4. Ampliar el alcance comercial
Obtener la certificación de una norma ISO es decirle a todos que la organización cumple con estándares aceptados en cualquier lugar del mundo. Esto no solo facilita acceder a mercados internacionales. Lo promueve y lo impulsa.
Las organizaciones que adoptan estándares ISO y los certifican, aunque no planificaron llegar a clientes en otras naciones, lo hacen impulsadas por el reconocimiento que genera la certificación, que las pone en el radar de clientes y consumidores en cualquier punto del planeta.
La certificación de una norma ISO envía un mensaje claro al mundo: la organización se preocupa por sus clientes, por sus empleados, por la seguridad de la información, por el cumplimiento, por el planeta y, en general, por adoptar las mejores prácticas de gobierno y sostenibilidad.
5. Atraer y retener a los mejores talentos
Aun en países donde las cifras de paro son altas, las organizaciones encuentran dificultades para encontrar y contratar profesionales de alta especialización o expertos en determinadas áreas.
Las empresas invierten en estrategias y en procesos de selección para encontrar y atraer los mejores talentos. La inversión puede perderse si la organización no logra retener esos profesionales.
La certificación ISO es una demostración de que la organización tiene altas expectativas sobre su crecimiento y el de sus empleados. El bienestar de los trabajadores, de sus familias y su sostenibilidad en el futuro, como empleados y como miembros de una comunidad y habitantes del mismo planeta, es un factor definitivo que consideran los profesionales especializados a la hora de elegir a su empleador y decidir permanecer en la organización.
La formación es el primer paso para certificar una norma ISO
Aunque la implementación de estándares ISO se apoye en consultores externos en sus inicios, las organizaciones necesitan profesionales que conozcan la normativa y sepan administrar sistemas de gestión. Ese conocimiento y habilidades se alcanza a través de la formación especializada.
La Escuela Europea de Excelencia ofrece programas formativos de alto nivel que entregan al alumnado las herramientas fundamentales para comprender, planificar, implementar, auditar, mejorar y mantener un Sistema de Gestión basado en normas ISO.
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