Un sistema de gestión de riesgos tiene éxito cuando gestiona de forma eficaz los riesgos estratégicos que amenazan a una organización. Pero, ¿es esto suficiente? Es probable que la organización, los profesionales del área y los interesados en general, esperen que el sistema de gestión de riesgos sirva para identificar y gestionar las amenazas emergentes, evaluar tendencias e impulsar mejoras significativas que contribuyan al logro de los objetivos comerciales de la organización.

Un sistema de gestión de riesgos dinámico, que avance y mejore continuamente, estará íntimamente vinculado a la estrategia de negocios de la organización, y puede ofrecer una ventaja competitiva sostenible al mejorar la toma de decisiones y la asunción inteligente de riesgos.

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Este es el panorama de muchos sistemas en la etapa inicial. Pero el paso del tiempo trae inevitables dificultades: parece difícil encontrar las personas adecuadas para gestionar los riesgos, lo que ayer parecía adecuado hoy no lo es tanto y todos parecen haberse acostumbrado a un sistema que aún muestra relativa eficiencia.

¿Cómo rejuvenecer el sistema de gestión de riesgos y, lo más importante, cómo hacer que en adelante no se estanque y se mueva siempre en dirección de la mejora continua?

Mejorar el sistema de gestión de riesgos – 6 formas para hacerlo bien

Un sistema de gestión de riesgos típico pasa por varios niveles de madurez. El primero se caracteriza por la adopción de conciencia y comprensión. En un segundo nivel, se produce la planificación y se avanza en ella completándose esta en el tercer nivel.

En un cuarto nivel el sistema adquiere la capacidad de mejorarse y en el quinto se llega a la excelencia. Esto, que parece un recorrido natural, desafortunadamente para muchas organizaciones termina en el nivel tres.

A menudo, los sistemas de gestión de riesgos se estabilizan y permanecen en el nivel tres. Para salir de esta situación, es preciso aplicar medidas que pueden requerir un cambio de cultura y conciencia determinado desde la Alta Dirección. Algunas de estas acciones – las más relevantes – son:

1. Llevar la gestión a todos los niveles

El programa necesita ser repotenciado y, para ello, es importante hacer de la gestión de riesgos un conjunto de habilidades y competencias fundamentales en todos los niveles de la organización.

Es preciso asegurarse de que todos los empleados que tienen puestos clave o responsabilidades dentro del sistema, comprendan cómo funciona y cómo contribuye a la toma de decisiones estratégicas basadas en riesgo para convertirlas en ventajas competitivas.

Esto puede requerir implementar o adoptar programas de formación, una vez se hayan identificado las necesidades de capacitación.

2. Evaluar el estado general del sistema

El sistema, como todas las máquinas, puede deteriorarse y requerir mantenimiento para garantizar su adecuado funcionamiento. Esto inicia con la revisión de los procesos, procedimientos y tareas.

Encontraremos que algunos de ellos ya no son funcionales y pueden requerir un rediseño o tal vez deban ser reemplazados. En algunos casos, entenderemos que es posible automatizar algunas funciones mejorando así la productividad. Lo importante es identificar los puntos críticos que generan el estancamiento del programa y adecuarlos o eliminarlos. El objetivo es siempre generar la escalabilidad del sistema.

3. Verificar la configuración del sistema

Los sistemas de gestión de riesgos son configurados de acuerdo con los parámetros óptimos para la organización. Uno de ellos, que es de los más importantes, es el apetito de riesgo.

Un mal cálculo del apetito de riesgo produce resultados negativos. Esto implica que la organización está asumiendo más riesgos de los que podía soportar y esto ha generado serios problemas.

No se trata de que el apetito de riesgo haya sido mal calculado desde el inicio. Se trata de que ha cambiado el contexto y por esto es preciso revisar y establecer nuevos parámetros. El sistema, en pocas palabras, debe ser reconfigurado y ajustado. Y esta es una tarea que se debe efectuar de forma periódica.

El sistema de #GestiónRiesgos parece entrar en un punto de inercia en el que funciona pero no avanza y no mejora. Aprende 6 formas para hacerlo avanzar. #ISO31000 #RiskManager Clic para tuitear

4. Hacer del sistema una máquina generadora de ventajas competitivas

La capacidad de medir los riesgos estratégicos e integrarlos a la toma de decisiones, otorga a la organización seguridad para innovar y asumir riesgos de forma inteligente. Esto conduce a un desempeño superior y a aumentar el apetito de riesgo con el tiempo.

Las organizaciones innovadoras asumen riesgos calculados cuando deciden crear nuevos productos y servicios apartándose de la competencia. Muchos profesionales utilizan el análisis de la información proporcionada por el sistema para analizar la oportunidad, como la probabilidad y el impacto. Los sistemas que tienen la capacidad de mejorarse a sí mismos están siempre a la caza de oportunidades para que la organización encuentre ventajas competitivas.

5. Mejorar la comunicación

Un sistema de gestión de riesgos tiene un objetivo definido: ayudar a la organización a crecer y mejorar su productividad, asumiendo los menores riesgos posibles. Esto implica desarrollar mecanismos de comunicación y colaboración efectivos. Sin ellos, la Alta Dirección, los gerentes, los ejecutivos y los empleados no sabrán exactamente qué hacer y cómo hacerlo de la mejor manera.

6. Contar con las personas adecuadas

Anteriormente, hemos sugerido la importancia del conocimiento y la formación adecuada en el área de gestión de riesgos. Lo cierto es que la tarea de sacar el sistema de gestión de riesgos del estancamiento y encauzarlo en un camino de mejora continua no es una tarea de una sola persona.

Ni siquiera de un grupo de personas. Es preciso contar con personas que tengan los conocimientos y las habilidades requeridas, en todos los niveles de la organización. Y esta debe ser una premisa a la hora de contratar, pero también para los empleados actuales. La formación es la clave y sobre ella hablamos en nuestro apartado final.

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Un sistema de gestión de riesgos que llega al último nivel de madurez, cuenta con profesionales capacitados para participar de forma activa en el gobierno de su organización.

Este es el perfil de los profesionales que han tomado el Diplomado Risk Manager de la Escuela Europea de Excelencia. Se trata del programa más completo disponible hoy en el mercado. Pero, además, los alumnos y las organizaciones encuentran un interesante valor agregado: triple titulación, por parte de la Escuela Europea de Excelencia, ISOTools, y ERCA. Esta última, faculta a estos profesionales para desempeñar su tarea en cualquier país de Europa o de América Latina.

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