Auditor interno ISO 9001

Si decimos que la alta dirección es el mayor cliente para los resultados de la auditoría interna se debe mostrar un gran interés en el proceso. El auditor interno ISO 9001 toma protagonismo durante este artículo.

Los equipos de auditoría interna pueden desmoralizarse de una forma muy fácil porque sienten que sus actividades no tienen ningún valor para el cliente principal, por lo que podemos entrar en la conclusión de que cualquiera podría realizarla.

Los auditores internos tienen que conocer lo que la dirección de la organización espera de ellos. Para ello la comunicación es algo muy importante.

La dirección de la organización tiene que dedicar su tiempo, aunque sea para comunicar los aportes que desean mediante las palabras.

La dirección debe contar con el equipo auditor durante los hallazgos de la revisión por la dirección, aunque solo sea para que tengan más información.

Si los auditores internos sienten que todos los esfuerzos que hacen son apreciados y conducen a que se mejore el negocio, las auditorías se harán más eficientes.

Pero si tu equipo de auditores internos se encuentra ante una buena racha de información de hallazgos sobre cuestiones menores, como puede ser del control de documentos, la alta dirección perderá el interés por los hallazgos de los auditores.

En el momento en el que los auditores comiencen a informar sobre no conformidades banales, la organización se debe plantear que tiene un problema con ellos y que debe solucionarlo.

Los auditores internos deben informar sobre la salud y la eficiencia del Sistema de Gestión de la Calidad. La auditoría interna no solo trata de denunciar los malos actos llevados a cabo, sino que también debe alabar el buen funcionamiento del sistema.

Hablar sobre las cosas que salen bien suelen tener un efecto positivo y motiva a los auditores internos.

El trabajo de los auditores internos es resolver problemas, por lo que deben encontrar lagunas relevantes en el Sistema de Gestión y los líderes de los procesos junto a los supervisores deberán desarrollar soluciones efectivas.

No es necesario que el auditor interno ISO 9001 se convierta en un tirano del área que está auditando, ya que eso es algo muy negativo para las auditorías, mientras que la función de una auditoría es mejorar el sistema y no generar un ambiente negativo.

Los auditores deben conocer a la perfección que el trabajo que realizan es muy importante para la empresa y para el Sistema de Gestión de la Calidad ISO 9001. Si fuera posible, es bueno que algún representante de la dirección se encuentre presente en la reunión de auditores internos, aunque sabemos que es algo muy difícil.

Otro factor a tener en cuenta a la hora de motivar a los auditores es saber que si no se hacen las acciones correctivas y no se soluciona el problema, ellos pueden entender que han realizado un trabajo en vano.

Una forma de motivar a un auditor interno ISO 9001 es preguntar de vez en cuando cuáles son los obstáculos que se encuentran en el camino y conocer cómo trabaja el equipo junto para poder eliminar todas las barreras que impidan a los auditores hacer su trabajo correctamente.

Los auditores deben contar con el tiempo necesario para planificar y hacer las auditorías internas ISO 9001 dentro del horario. Si no disponen de tiempo van a tener que trabajar más duro porque tendrá que hacer sus tareas habituales y sus funciones como auditor interno ISO 9001.

Por este motivo, muchas personas no se encuentran interesadas en ser auditores internos en el momento de convocar a nuevos miembros.

Para formar un equipo auditor lo mejor es buscar voluntarios, que les guste lo que hacen. De esta forma será mucho más fácil motivar a alguien que le gusta su trabajo. Considera que la función de auditoría es otra actividad más para hacer el trabajo cotidiano, se le ofrece la oportunidad de salir del proceso.

El equipo de auditoría debe estar motivado a la hora de crear el programa y su puesta en marcha, considera la posibilidad de aportar valor al desarrollo y la mejora de los documentos de trabajo de auditoría interna.

Contar con auditores internos solo cuando se va a realizar la auditoría externa también desmoraliza mucho a los trabajadores.

La madurez del Sistema de Gestión es muy importante porque los documentos de trabajo de auditoría interna evolucionan junto al sistema.

La experiencia de los auditores es la mejor fuente para generar cambios necesarios en los documentos de trabajo, las listas de verificación de auditoría y las preguntas que se han utilizado.

10 recomendaciones para motivar a los auditores internos:

  • Conservar un ambiente de trabajo positivo
  • Involucrar a todo el equipo en las decisiones
  • Involucrarse en todos los resultados
  • Ofrecerles sentido de la pertenencia
  • Ayudarlos a crecer
  • Retroalimentar de forma positiva
  • Escuchar al equipo auditor
  • Agradecer el trabajo que realizan
  • Premiar el buen trabajo realizado o reconocer la excelencia
  • Celebrar los éxitos obtenidos gracias a ellos

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