Gestión estratégica

La estrategia debe ser duradera, a menos que haya una serie de factores que inciten a replantearla, como por ejemplo que ésta carezca de funcionalidad y no haya otra opción que no sea cambiarla. La duración de la estrategia es un tema particular de cada organización, y que variará según su naturaleza, mercado, tamaño, entorno…

El comité de dirección o la alta dirección de la organización debe definir y ejecutar la estrategia, ambos conceptos caen bajo su responsabilidad. La definición de una estrategia es una tarea complicada, el Comité tiene que estar atento de todo lo que sucede en la organización tanto interna como externamente, por mínimo que sea pues puede afectar a la misma.

La base de todo proceso de dirección se fundamenta en la información que se obtiene a partir de la propuesta de valor por parte del Comité de Dirección. La estrategia que se lleve a cabo no tiene que ser totalmente diferente a la anterior, depende de la organización y de su entorno, así como debe ser coherente con la cultura y los valores de la empresa.

A la hora de formular la estrategia, es necesario contar con determinados factores o elementos que marquen nuestro camino hacia el éxito. Estos factores buscarán el éxito en cada área o sección de la organización y nos ayudarán a conocer cuál es el objetivo de la estrategia y cómo debemos proceder para lograrlo.

Uno de esos factores es la información de la competencia, de consumidores, el entorno… que debemos tomar de base para desplegar la estrategia.

El talento y la gestión del cambio como componente de la estrategia

Si la estrategia se compone de talento aumentará su probabilidad de éxito. El talento es lo más importante en una organización, actúa como un elemento diferenciador entre empresas del mismo sector.

El talento se encuentra en cada rincón de la gestión estratégica, desde su planificación hasta su ejecución, así como en las personas que forman parte de la organización en cuestión, desde los empleados jóvenes de alto potencial hasta las personas con más experiencia que mejor conocen la historia de la empresa.

Para desarrollarlo, la alta dirección debe plantear a los trabajadores retos durante toda su vida laboral, para así obligarlos a enfrentarse a situaciones límite, y salir de ellas con éxito.

Al igual que el talento, la gestión del cambio interviene en la estrategia de una organización.

El objetivo de la gestión del cambio es que la gente lo compre. Es crucial que las personas puedan tener la oportunidad de participar en él, debatiendo, discutiendo o incluso cuestionándolo. Tienen que ser parte de él pasa poder asumirlo.

Si queremos cambiar a largo plazo es necesario recompensar a las personas con resultados aceptables, creándose así un círculo virtuoso.

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La organización y los procesos

En función de la estrategia se definirá la organización y sus procesos.

En todo cambio es necesario que se tenga en cuenta la organización formal e informal.

Por ejemplo en la empresa Kraft llevan años ajustando la organización a la realidad tanto de cada área geográfica como de cada país. Las decisiones no se toman a nivel internacional, por el contrario, las decisiones estratégicas que afectan a nuestras grandes categorías de productos se toman a niveles inferiores, desarrollando la innovación y las campañas a nivel europeo.

La comunicación, el seguimiento y la innovación en la estrategia

La comunicación se basa en el convencimiento, en ser verdadero. Además, se tiene que crear un espacio de confianza, saber escuchar y abrir diálogo, reuniones en las que poder comentar la estrategia y resultados, así como tener la oportunidad de poder plantear dudas.

Una estrategia falla cuando no hay conexión, comunicación, un espacio abierto donde discutirla. No es un documento para salir del paso.

Para conocer si la estrategia es conocida por la organización, es conveniente preguntar a cualquier miembro de la plantilla para ver si sabe cuál es el objetivo de ésta. En el caso de saber explicarla podemos concluir que ésta está bien definida.

Los líderes de la empresa son los responsables de todo, tenemos que tener claro a quién nos debemos de dirigir, quiénes son las personas que marcan las pautas de la empresa.

Estas personas tienen que entender perfectamente los planes, así como generar responsabilidad y compromiso con los resultados que se obtengan.

Tiene que mediar un tiempo necesario para que la estrategia pueda llegar a desarrollarse, para saber si estamos en buen cambio o tenemos que llevar a cabo un ajuste para enfocarla al deseado fin.

En la organización Kraft el modelo de negocio que poseen se basa en la diferenciación, haciendo innovación de producto, de procesos y de imagen. En el momento que consiguen obtener los tres elementos de manera conjunta se obtiene la innovación más potente.

En base al modelo que sigue esta compañía, realizan apuestas más arriesgadas, siendo sus decisiones rápidas y con lanzamientos en distintos países para llevar más ventaja a sus competidores. Cualquier decisión debe ser tomada siempre desde la perspectiva de la estrategia.

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