Curso auditor interno ISO 9001
El proceso de auditoría es una actividad ejecutada por una persona o un grupo de personas que examinan actividades de terceros.
Ante esto se plantea un gran reto: ser objetivos. La auditoría realizada debe destacar por su objetividad e imparcialidad. Solo cumpliendo con estas características obtendremos buenos resultados.
Los auditores debe cumplir una serie de requisitos mínimos, básicamente hablamos de requisitos de formación y experiencia. El nivel de exigencia variará según el tipo de auditoría al que nos enfrentemos.
Respecto al criterio de formación, es imprescindible que el auditor cuente con un curso de auditor interno ISO 9001 en su perfil profesional. Esto le habrá dotado de las habilidades, competencias y conocimientos adecuados para desempeñar su función.
En una organización puede existir una persona que ejerza el papel del auditor interno ISO 9001. En este caso se valora más la experiencia en la organización y en el Sistema de Gestión de la Calidad ISO 9001 que la imparcialidad.
En estos casos es importante que exista un procedimiento en el que se describa la metodología de las auditorías internas, las funciones del personal y los requisitos mínimos que debe cumplir este Auditor Interno ISO 9001. Aquí tenemos algunos ejemplos de requisitos:
- Experiencia mínima de cinco años.
- Tener formación avanzada en Sistemas de Gestión, incluyendo un curso auditor interno ISO 9001.
- Experiencia como observador en otras auditorías.
- Conocimientos técnicos de la organización.
En el caso de auditorías externas, los criterios o requisitos son definidos por las entidades de certificación. Normalmente, todas las entidades de certificación tienen los mismos requisitos. Estos suelen ser formación y experiencia en:
- Aspectos técnicos operativos.
- Legislación aplicable a los productos.
- Sistemas de Gestión de la Calidad.
- Procesos y técnicas de auditoría.
- Al menos 20 jornadas de auditoría de tercera parte, y un número que puede variar de jornadas de auditoría bajo la supervisión de un auditor jefe en un periodo de tres años.
Los auditores de este tipo, es decir, auditores de certificación, deben demostrar conocimientos específicos sobre la actividad auditada. Cualquier auditor de certificación no está habilitado para auditar cualquier organización, solo aquellas que se dedican a una actividad que conoce en profundidad.
Características de conducta de los auditores
En la formación auditor interno ISO 9001 se pueden adquirir las características de conducta que se requieren para desempeñar este cargo.
Todo auditor debe reunir una serie de características que hacen que su trabajo sea eficaz. Estas características son las siguientes:
- Capacidad de expresar de forma clara conceptos e ideas tanto de forma oral como por escrito.
En una auditoría, las entrevistas personales ocupan una parte muy relevante de la misma, por lo que el auditor debe tener una capacidad de comunicación adecuada.
No olvidemos contar con una buena expresión a la hora de formular preguntas y respuestas. Esta habilidad es especialmente útil para evitar malentendidos, muy frecuentes en las auditorías.
El resultado final de la auditoría se presenta en un informe. Este informe debe contener las desviaciones detectadas. Es necesario que estén redactadas y expresadas de forma correcta. Es habitual que un tiempo después de la celebración de la auditoría nos resulte más complicado interpretar lo escrito en el informe. Por ello, el auditor debe expresar sus hallazgos de forma clara en dicho informe.
- Capacidad de escuchar.
El auditor no debe ser la persona que más hable durante la auditoría, este debe motivar a los interlocutores para poder extraer el máximo de información.
En una auditoría interna es mucho más sencillo que el auditor conozca todos los aspectos, por más escondidos que estén, de la organización. Sin embargo, en auditorías externas se debe tener cuidado a la hora de valorar trabajos, actuaciones… porque podemos crear situaciones incómodas o crear enfrentamientos.
- Capacidad de organización.
El tiempo que se destina a una auditoría debería bastar y sobrar para ello. Sin embargo, casi siempre se queda corto. Se queda corto porque el auditor debe evaluar el Sistema de Gestión de la Calidad y, si no conoce a la organización, conocerla y detectar sus debilidades.
El auditor debería organizar bien los tiempos y ser capaz de conseguir y procesar gran cantidad de información en poco tiempo.
- Juicio acertado fundamentado en evidencias objetivas.
El auditor debe ser un profesional objetivo, no debe dejar guiarse por suposiciones.
El principal objetivo de una auditoría es contrastar el Sistema de Gestión de la Calidad a través de los criterios de auditoría y comprobar que sean coherentes.
Quizás el auditor se encuentre situaciones en las que conseguir evidencias objetivas sea complicado. En estos casos, para evitar problemas, lo mejor es indicarlo como una posibilidad de mejora.
Si no cuentas con alguna de estas características, plantéate hacer un curso auditor interno ISO 9001.
Componentes del equipo auditor
El equipo auditor debería estar formado por los siguientes componentes:
- Auditor jefe, que realiza funciones como:
- Coordinar y planificar la auditoría
- Ejercer de portavoz del equipo auditor
- Elaborar el informe de auditoría
- Verificar la implantación de acciones correctivas
- Auditores en prácticas. Asisten a la auditoría como observadores para ser cualificados.
- Expertos técnicos. Aportan sus conocimientos técnicos al proceso de auditoría.
- Guías. Es una persona de la organización y su función consiste en acompañar a los auditores durante la auditoría.
- Intérpretes. Son las personas que facilitan la comunicación entre auditor y auditado en el caso de que no hablen la misma lengua.
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