Liderazgo

No es muy raro encontrarnos quejas sobre la falta de liderazgo que existe hoy en día, aunque lo verdaderamente difícil es poder evaluar la exactitud y la amplitud de las posibles aplicaciones o teorías.

Trataremos de calcular aproximadamente lo común que puede llegar a ser la falta de liderazgo en las organizaciones. Lo primero que haremos es establecer cuántas organizaciones comparten estos cuatro aspectos:

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  1. La dirección de la organización es inadecuada, bien sea, por no atraer ni retener al suficiente número de personas que tengan la capacidad de liderazgo, o porque no explotan lo suficiente el potencial que tienen los trabajadores de la empresa, porque no tienen la capacidad de motivar a las personas para actúen como verdaderos líderes.
  2. La incapacidad de atraer, desarrollar, retener y motivar el potencial suficiente de liderazgo puede ser porque se estén desarrollando muchas prácticas inadecuadas: la manera en la que contratan a recién licenciados, la escasa frecuencia con la que se transfieren actividades a sus trabajadores, disminuyendo las posibilidades de que obtengan diferentes experiencias, la falta de consejo y apoyo por parte de los jefes y personal que se encuentra a cargo de los empleados…
  3. La mayor parte de las prácticas inadecuadas provienen de dos partes diferentes que se crean en el interior de la organización: hay presiones económicas a corto plazo y las políticas son muy exigentes, esto genera que se influya de forma directa en el condicionamiento sobre el comportamiento de la alta dirección de la organización e indirectamente en la cultura, la estructura y los sistemas de la organización.
  4. Esta falta de liderazgo es un fenómeno relativamente reciente dentro del ámbito empresarial, ya que cada vez se exige más liderazgo.

[Tweet “El líder debe atraer, mantener y motivar a las personas de la organización”]

Profundizaremos un poco más en los puntos anteriores.

Comenzamos por el primero, tomamos como referencia un cuestionario elaborado en el que se preguntaba, hasta qué punto eran capaces las organizaciones de atraer, mantener y motivar a las personas que pudieran proporcionarles liderazgo.

Dicho cuestionario se hizo llegar de dos formas diferentes:

  • Se hizo llegar a las personas que asistían a cursos dedicados a perfeccionar a ejecutivos.
  • Un ejecutivo de una organización se los hacía llegar a las personas de su propia organización.

El resultado de la encuesta nos dijo lo siguiente:

  • Un 27% de los encuestados dijeron que sus organizaciones hacían una buena labor para atraer a un buen número de personas que potenciaran el liderazgo.
  • Un 30% dijo que sus organizaciones estaban realizando un mal trabajo respecto a este tema.
  • Un 19% se mostró optimismo.
  • El 42% se mostraba pesimista.

La conclusión que podemos obtener es que pocos son los ejecutivos que piensan que se realiza un buen trabajo respecto al liderazgo en su organización, es decir, que la gran mayoría opinan que deberían mejorar en este terreno.

En segundo lugar, se tiene en cuenta las prácticas realizadas para poder atraer, desarrollar, conservar y motivar la capacidad de liderazgo en los puestos ejecutivos, y se pregunta si todas las practicas resultan adecuadas o no hoy en día.

Si ponemos en una tabla una serie de prácticas que se pueden llevar a cabo y se piden que se valoren del 1 al 4 de más adecuadas a menos adecuadas obtenemos, que en general, los resultados no son muy positivos, ya que la inmensa mayoría reconoce no llevar a cabo las prácticas nombradas.

En el tercer caso, sobre las presiones recibidas tanto económicas como de políticas exigentes a los trabajadores, la inmensa mayoría de ejecutivos no reconoce que tengan este problema. Ya que la mayoría opina que la falta de liderazgo no tiene nada que ver y que las prácticas que ellos realizan no tienen como consecuencia la falta de liderazgo.

Aunque sí que tiene cierta preocupación sobre cómo pueden influir estas dos fuerzas, lo que está claro es que las presiones económicas y las políticas estrechas desembocan en la creación de las prácticas inadecuadas de las que hablamos con tanta frecuencia.

En el cuarto y último caso, lo que podemos destacar es que no podemos cuantificar de qué forma ha influido la historia en el liderazgo, pero sí que tenemos testimonios de los empresarios que se encuentran preocupados por este gran cambio.

Algunos dicen que las organizaciones ya no son lo que eran, es decir, que antes sólo tenían que competir con las empresas a nivel local pero hoy eso no es así y tienen que competir con organizaciones de todo el mundo. Esto hace que sea mucho más difícil vender sus productos y tienen que buscar alternativas que los diferencien para aportarles un valor añadido a sus productos y que así sean mucho más atractivos para los consumidores.

Muchas organizaciones también opinan que los directivos de las organizaciones, en muchas ocasiones, están preparados para dirigir empresas a la antigua usanza pero no están preparados para dirigirlas hoy día, muy pocas personas se encuentran lo suficientemente cualificados y con la experiencia necesaria para hacer que una empresa tenga el éxito deseado.

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Como conclusión podemos decir que el mundo real a lo mejor no está todavía tan preparado como se cree y que en muchas organizaciones no existe un liderazgo efectivo por parte de la alta dirección, por lo que rara es la organización que ha conseguido adaptase a los cambios que se han producido durante todos estos años en el entorno en el que realizan su trabajo.

Para seguir conociendo más aspectos sobre el liderazgo no se pierda las publicaciones de nuestro blog y visite nuestra sección de cursos.