Auditor interno ISO

La integración de los sistemas de gestión en la empresa presenta una serie de ventajas al alcance de cualquier organización, por lo que el auditor interno ISO juega un papel relevante. Una de las más destacadas es la posibilidad de “compartir” procedimientos en algunos de los requisitos más básicos y que sirven de soporte a la adecuada gestión de la organización.

Dentro de los procedimientos de medición, análisis y mejora presentes en cualquier sistema de gestión basado en normas ISO, el de auditoría interna es uno de los que se beneficia de la integración de los sistemas de gestión.

La auditoría interna de un Sistema Integrado de Gestión (SIG) en el que se contemplan la gestión de la calidad, la ambiental y la de seguridad laboral, presenta ventajas frente a la realización de este proceso de forma separada. En primer lugar, se reducen los costes de la auditoría, ya que se reduce el tiempo que hay que dedicar a la misma en aspectos compartidos entre las normas de referencia.

De otro lado, la organización es analizada en todos sus elementos, sumando las diferentes perspectivas que aportan las normas de calidad, medio ambiente y seguridad laboral. Así, cada una de las partes que son auditadas se puede observar, analizar y valorar de forma global.

Como resultado, los elementos auditados pueden verse desde una perspectiva integral, fomentando que se perciba la relación que existe entre los aspectos de calidad, medio ambiente y seguridad laboral que condicionan los resultados obtenidos en cada uno de ellos.

Desde la perspectiva de la auditoría interna, esto redunda en la detección de las mejoras que se pueden introducir en los diferentes elementos que conforman el sistema, aplicando las mismas con la visión de alcanzar un mejor desempeño en todos los ámbitos que conforman el Sistema Integrado de Gestión.