En un mundo donde los clientes de las empresas están literalmente en todo el mundo, es fundamental cumplir con todas las leyes que se aplican a su área de negocio. Un programa anticorrupción de ética y cumplimiento corporativo ayuda a lograrlo con éxito.
Implementar un programa anticorrupción de ética y cumplimiento muestra la intención de una empresa de estar al tanto de las leyes aplicables, y su capacidad e inclinación para tomar medidas razonables para seguir cumpliendo con esas leyes.
Sin embargo, desarrollar un programa de lucha contra el soborno y la corrupción para detectar y evitar conductas indebidas no es trabajo fácil. Hay organizaciones que emplean hasta varios años para lograrlo.
Por ello, para aquellos oficiales de compliance o responsables del programa anticorrupción de ética y cumplimiento es importante conocer la estructura y elementos que se deben incluir. Los explicamos a continuación.
¿Cuáles son los elementos fundamentales de un programa anticorrupción de ética y cumplimiento?
Por lo general, la estructura de cualquier programa anticorrupción de ética y cumplimiento se debe orientar a poner en marcha acciones de prevención, detección y corrección. En este orden. Esto significa que el objetivo primario y primordial debe ser la detección anticipada.
Y lo es porque los efectos de la corrupción y las infracciones de cumplimiento tienen un poder demoledor sobre la reputación y sobre la imagen de marca. Se trata de un impacto que perdura por años, y al que muchas organizaciones nunca logran sobreponerse.
Por eso es tan importante revisar, desde el inicio, que el programa anticorrupción de ética y cumplimiento cuente con los elementos esenciales. Son estos siete:
1. Código de conducta
Además de redactarlo, comunicarlo y asegurar su conocimiento y comprensión, es necesario hacer de este un documento claro, bien escrito, bien redactado y, sobre todo, que vaya al punto preciso: lo que la organización considera comportamientos inaceptables. Y lo que desea que hagan todos los empleados, especialmente los que asumen algún tipo de liderazgo.
2. Canales de denuncia
Los canales de denuncia, además de ser elemento esencial en un programa anticorrupción de ética y cumplimiento, son un requisito normativo de acuerdo con normas locales y directivas europeas.
Los canales de denuncia deben ser diversos, accesibles, amables y deben ser comunicados a todos los empleados, en todos los niveles de la organización. Los canales deben estar acompañados de procesos y de una estructura de investigaciones que garantice la celeridad, oportunidad, transparencia y efectividad de las investigaciones.
3. Gestión de riesgos
Las organizaciones que esperan a que sucedan las infracciones, aunque estén preparadas para reaccionar, tienen altas probabilidades de perder la lucha contra la corrupción y las malas prácticas de negocios.
Para evitarlo, resultan clave los planes de gestión de riesgos. Las organizaciones deben ser capaces de identificar amenazas antes de que ocurran, y diseñar estrategias para prevenirlas. Siguiendo el patrón del inicio: primero detectar; segundo prevenir; tercero corregir.
4. Debida diligencia
La debida diligencia es la herramienta más útil en la gestión de cumplimiento y anticorrupción. Pero, y hay que reconocerlo, suele ser la mas dispendiosa, compleja y tediosa.
Sin embargo, la automatización de Sistemas de Gestión y la digitalización de ellos, implica automatizar también la debida diligencia. Esto sucede en organizaciones que ya han avanzado en sus procesos de Transformación Digital. El resultado es menor esfuerzo, mejores resultados y un marco de operación seguro.
Aprende qué es un programa #anticorrupción de ética y #cumplimiento y qué elementos incluir para garantizar la transparencia y las mejores prácticas #ISO37001 Clic para tuitear5. Controles contables y financieros
Un programa anticorrupción de ética y cumplimiento necesita controles en áreas críticas, entre ellas contabilidad y finanzas. Estos controles deben ser internos y externos, y es importante aquí, nuevamente, incorporar tecnología a la gestión.
6. Capacitación y formación
Muchas fallas de cumplimiento nacen de la desinformación, la falta de conocimiento y la ausencia de comprensión sobre temas esenciales. En menor grado, lo mismo ocurre con los incidentes de corrupción.
Hay empleados clave que requieren programas de formación: directores de áreas como adquisiciones, Recursos Humanos o contabilidad. Pero, en la práctica, todos los empleados deberían recibir formación, de acuerdo con su aporte al Sistema.
7. Sistema disciplinario
La ausencia de penas no impide el delito. Pero sí lo alienta. Es un axioma que tiene mucha validez en el caso que nos ocupa. Si se quiere construir un programa anticorrupción de ética y cumplimiento, este séptimo elemento debe estar presente, y debe obedecer a la planificación y al contexto y realidad de la organización.
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