Auditor interno

La norma internacional ISO 26000 es el estándar elaborado en el que se contemplan las directrices para la implantación de la responsabilidad social en las organizaciones.

La Responsabilidad Social ha de integrarse de forma voluntaria en todos los elementos de la organización, desde las políticas, a la estrategia y la gestión desde una triple perspectiva, social, ambiental y económica y mediante un comportamiento ético y transparente.

El concepto de RSE se asocia a igualdad de oportunidades, integración social, transparencia, cumplimiento legal, derechos humanos, ética, y muchos otros términos que podemos encontrar ligados a los sistemas de gestión normalizados: calidad, impacto ambiental, prevención de riesgos laborales, etc.

Con la RSE una organización tiene en cuenta todos los puntos de vista y partes o grupos interesados por su actividad. En el sector de la salud, específicamente, los grupos de interés o stakeholders están formados por pacientes, profesionales sanitarios, trabajadores, administraciones, proveedores y distribuidores locales, y en entorno social y ambiental de estas organizaciones.

La visión que hace la Responsabilidad Social de las organizaciones es de tipo holística, son entidades globales, en las que las diferentes partes que las forman se interrelacionan dando lugar a un todo.

Se concentra en mejorar de forma continua los productos y servicios ofrecidos, objetivo principal de cualquier organización, pero a través de comportamientos responsables y sostenibles en el ámbito económico, social y ambiental que finalmente aportan un valor añadido que hace que las organizaciones estén mejor consideradas, sean más competitivas y estén más comprometidas con su sector y con la sociedad en general.

Por las propias características de un sector como el sanitario, es muy interesante la aplicación de los principios de la Responsabilidad Social contemplados en la ISO26000. Es un sector que impacta significativamente en toda la sociedad.

Es un fuerte generador de empleos lo que repercute en un impacto económico local. Además, unos de los primeros beneficiados de la responsabilidad social son los trabajadores de las organizaciones.

En muchos casos depende de la administración pública, con lo que es necesaria la transparencia en la gestión, y/o aporta un servicio público, que deberá ser de calidad y orientado a mejorar la salud y calidad de vida de los ciudadanos.

En algunos casos, trabaja con productos potencialmente peligrosos para el medio ambiente y para la salud, por lo que no debe descuidar su responsabilidad ambiental.

Por último, la Responsabilidad Social se basa en escuchar y dialogar con sus grupos de interés. Así, una organización sanitaria que trabaje en este sentido conocerá mejor su entorno y fortalecerá las relaciones con los agentes externos a ella.

Por lo tanto, la Responsabilidad Social es un paradigma de las organizaciones del presente y el futuro, que tienen que aprovechar las herramientas como la ISO-26000 para adecuarse a las nuevas realidades surgidas.