Auditor interno ISO 14001

Sostenibilidad y respeto ambiental son los criterios de las organizaciones del sector alimentario para implantar y certificar su Sistema de Gestión Ambiental ISO 14001.

En el sector agroalimentario confluyen una serie de actuaciones que afectan en diferente medida al medio ambiente. Entre otras, se destacan las que se indican a continuación.

Generan contaminación del agua por los vertidos de las aguas residuales que pueden llegar al sistema de alcantarillado a los cauces fluviales.

Son grandes consumidores de agua pudiendo condicionar la disponibilidad de agua para el consumo humano.

Precisan mucha energía lo que, en muchos casos, se transforma en grandes consumos de combustibles con las consiguientes emisiones procedentes de los gases de la combustión además de partículas.

Generan grandes cantidades de residuos que si no son gestionados adecuadamente pueden dar lugar a incumplimientos legales y a problemas de salubridad.

Dan lugar a contaminación acústica y visual y pueden afectar a la flora y fauna local, además de suponer un riesgo las diferentes emisiones o fugas accidentales de sustancias, vapores o gases.

Por lo tanto, las organizaciones del sector alimentario tienen un aliado en un sistema de gestión ambiental ISO14001. A través de él, adquieren un compromiso con el medio ambiente y mejoran continuamente su desempeño ambiental cumpliendo con la legislación que les es aplicable y mejorando de forma continua su desempeño ambiental.

Esto supone:

  • realizar un control de las aguas residuales generadas en el proceso productivo
  • controlar los consumos de diferentes materias primas de sus procesos como el agua y de otros recursos básicos como los combustibles para la generación de energía
  • gestionar de forma adecuada los residuos y subproductos de diferentes tipos
  • optar por comportamientos que fomenten el reciclaje o la eficiencia de los procesos para reducir los impactos y los costes asociados.

Implantar y certificar un sistema de gestión conforme a la norma ISO-14001 puede mejorar la competitividad de las empresas del sector alimentario. Al ser una norma de carácter internacional, es un aval para las empresas que comercializan sus productos a nivel nacional o superior sobre el comportamiento ambiental de la organización y de los compromisos que adquiere.

Aunque supone un gran esfuerzo para las organizaciones del sector alimentario contar con la certificación ISO 14001, también tiene grandes recompensas que las empresas tienen que valorar.