La política de salud y seguridad ocupacional es un elemento obligatorio para cualquier sistema de gestión de la salud y seguridad en el trabajo. La elaboración de esta política puede tomar por sorpresa a algunas organizaciones que no cuentan con la información suficiente acerca de los temas que deben ser abordados o no en el documento.

La política de salud y seguridad ocupacional es un documento esencial que reviste importancia crítica por cuanto delimita el estándar de salud y seguridad que concierne a empleados, clientes, proveedores y otras partes interesadas.

¿Qué es la política de salud y seguridad ocupacional?

Una política es, en su definición más pura, una serie de lineamientos y posiciones, con respecto a un tema específico, que involucra a un número representativo de personas.

Por deducción, una política no debe considerar asuntos irrelevantes, o aquellos que solo tengan importancia para un número reducido de personas que conforman el grupo al que va dirigido el documento.

Ateniéndonos a la norma – antes OHSAS 18001 y ahora ISO 45001 -, la política de salud y seguridad ocupacional debe incluir como mínimo los siguientes aspectos:

  • El compromiso de la Alta Dirección de la organización, con el objetivo de logar un espacio de trabajo seguro.
  • La alineación de los principios de Salud y Seguridad en el Trabajo, con la estrategia de negocios de la organización.
  • Los objetivos, la planificación para alcanzarlos y los mecanismos de medición de los resultados del Sistema de Gestión de la Salud y la Seguridad en el Trabajo.
  • Asignación de responsabilidades y autoridad para la Gestión del Sistema.
  • Declaración sobre la responsabilidad que tienen los empleados y otras partes interesadas, en conservar los principios que rigen el sistema.
  • Mecanismos y procedimientos que aseguren la mejora continua del sistema, teniendo en cuenta que es un requisito inapelable de la norma ISO.
  • Declaración sobre cómo cumplirá la organización con la legislación y la normativa vigente sobre Salud y Seguridad en el Trabajo.

Parece una ardua labor, y en verdad lo es. Pero ¿cuán detallada debe ser la política de salud y seguridad ocupacional? Es claro que la información suministrada es de carácter general. Cada organización debe considerar su entrono y las circunstancias particulares que lo afectan para definir el detalle de su política. Veamos:

El detalle de la política de salud y seguridad ocupacional

El sector en el que opere la organización tiene una influencia directa en el detalle de la política. Pensemos que una organización dedicada a la demolición de grandes estructuras en la que se involucra el uso de explosivos, requiere un documento mucho más detallado que aquella que se dedica a la comercialización de artículos decorativos para el hogar.

Entonces, iniciando por el sector en que opera, la organización debe considerar en su política de salud y seguridad ocupacional, los siguientes aspectos particulares:

  • El riesgo específico al que están expuestos sus empleados y sus partes interesadas.
  • Los objetivos generales del Sistema de Gestión de la Salud y la Seguridad en el Trabajo.
  • El número de localizaciones y las áreas geográficas sobre las que tendrá influencia la política.

Entendido lo anterior, podemos mencionar algunos ejemplos de detalle que podemos incorporar al documento:

1-) Una guía sobre los riesgos identificados en el lugar de trabajo.

2-) Herramientas de las que dispone la organización para cumplir los objetivos. Pueden ser reuniones periódicas, foros, conferencias o cursos de capacitación a los empleados o a los gestores del sistema.

3-) Resumen de las opiniones derivadas de consultas efectuadas a los empleados o a otras partes interesadas.

4-) Declaración conjunta entre la Alta Dirección y los gestores del sistema, acerca del alcance y el objetivo de la política. El objetivo es ¿disminuir el número de accidentes o lesiones?, ¿eliminar la ocurrencia de accidentes?, ¿mejorar las cifras del último indicador?, ¿mitigar el impacto negativo de los accidentes de trabajo?

Aunque ya lo hemos mencionado, no sobra advertir acerca de la importancia que tiene contar con la participación de empleados y partes interesadas, tanto internas como externas en la redacción de la política de salud y seguridad ocupacional.

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Las organizaciones que se han certificado en OHSAS 18001 deben emprender un proceso de transición hacia la nueva norma ISO 45001. Aquellas que recién inician el recorrido por el camino de la salud y la seguridad ocupacional, deben hacerlo directamente bajo la norma ISO 45001.

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