Auditor interno
El desarrollo de un programa de auditoría interna conlleva poner en marcha procesos específicos y disponer de los recursos adecuados.
Como hemos mencionado en anteriores artículos, en el programa de auditoría han de quedar reflejadas las necesidades de recursos para su implementación. Hay que contemplar las diferentes tipologías de recursos que pueden participar como es el caso de los financieros, humanos, materiales, técnicos y temporales.
Puede ser necesario contar con un presupuesto para la realización de la auditoría porque, por ejemplo, deba ser contratada con un tercero. Esto ocurre en las auditorías internas cuando en la propia organización no se cuenta con varias personas que puedan desempeñar el rol de auditores no pudiéndose el auditor interno verificar el cumplimiento de su propio trabajo.
En estos casos se considerará adicionalmente otras necesidades derivadas de esta subcontratación como pueden ser las relacionadas con el alojamiento y manutención de los auditores.
Dentro de los recursos humanos, además del auditor interno puede ser necesario contar con expertos técnicos en el área que se vaya a auditar. Todas estas personas deberán tener unas competencias determinadas sin las cuales, su opinión puede carecer de fundamento.
Consecuentemente, es preciso que se contemple un proceso a través del cual poder mantener la competencia de los auditores y mejorar el desempeño de éstos. También se deberán emplear las técnicas de auditoría adecuadas siendo éstas parte de los recursos del programa de auditoría.
Todos estos recursos estarán condicionados por la amplitud del programa de auditoría interna y deberán ser acordes al mismo.
Por otro lado, también deben delimitarse los procedimientos que intervienen en la elaboración y ejecución del programa de auditoría. En empresas pequeñas, todo lo relacionado con la auditoría suele concentrarse en único procedimiento.
La norma de referencia en las auditorías internas, la ISO 19011 indica que estos procedimientos han de tratar sobre:
- la selección de los auditores
- la asignación de funciones y responsabilidades a éstos
- la planificación y elaboración del calendario de auditorías
- el seguimiento de las diferentes auditorías y del programa de auditoría en general
- la conservación de registros
- la comunicación a la dirección de los logros alcanzados con el desarrollo del programa de auditoría.
Así, en el procedimiento de auditoría interna deberán quedar reflejados todos estos aspectos que ayudan a estandarizar la forma en la que se planificarán y realizarán las auditorías. El procedimiento es una herramienta que ayudará a delimitar qué hay que hacer para el desarrollo del programa de auditoría y cómo hay que hacerlo.
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