Cómo aplicar el liderazgo de la Calidad en la práctica

Aplicar el liderazgo de la Calidad

Aplicar el liderazgo de la Calidad es uno de los requisitos que se ha visto reforzado en esta última revisión de la norma ISO 9001:2015.

A través del mismo es posible la consecución de importantes mejoras en el Sistema de Gestión de la Calidad.

Por tal motivo, queremos analizar cómo aplicar el liderazgo de la Calidad en nuestro SGC de manera efectiva para lograr los resultados deseados.

Para ello, vamos a ver los elementos que tenemos que tener en consideración para iniciar la Revisión de la Gestión a fin de lograr las salidas perseguidas.

Elementos para realizar la Revisión de la gestión

En este sentido, hay muchos elementos a considerar como entradas necesarias para ser revisadas por la Alta Dirección.

Exigidas por la norma ISO 9001:2015, son las siete que a continuación vamos a comentar.

La revisión de estas partidas ayuda a detectar áreas de mejora del SGC, dónde sea necesario mejorar los procesos y la propia satisfacción del cliente.

Los insumos necesarios, requeridos por ISO 9001:2015 para realizar la revisión de la Gestión y sobre los que aplicar el liderazgo de la Calidad, son:

1.— Los resultados de las auditorías: aplicar el liderazgo de la Calidad sobre estos requiere analizar si se han puesto o no en marcha las acciones correctivas para las no conformidades detectadas.

Igualmente, requiere comprobar si las citadas no conformidades se ha repetido o si han aumentado las incidencias, así como si los problemas detectados afectan a un único proceso o no.

2.— Comentarios de los clientes: analizar si obtenemos más comentarios negativos que positivos de los clientes o si las quejas son tratadas con la rapidez suficiente para garantizar la satisfacción de estos.

3.— Rendimiento de los procesos y la conformidad de los productos: implica analizar si los problemas detectados en los procesos, así como las no conformidades de los productos han aumentado, disminuido o permanecen constantes.

También, debemos ver si contamos con los recursos necesarios para abordar las no conformidades, si estas han afectado o no a la satisfacción de los clientes, así como si hay áreas que mejorar.

4.— Estado de las acciones preventivas y correctivas: ante la necesidad de aplicar acciones correctivas, analizar si se están abordando en el tiempo y forma adecuada y si contamos con los suficientes recursos para ello.

5.— Seguimiento de las acciones emprendidas en anteriores revisiones de la gestión: este punto implica determinar si necesitamos de alguien para analizar los datos de las revisiones anteriores y comprobar que fueron seguidas.

Analizar si se aplicaron en el momento adecuado los recursos para satisfacer la necesidad exigida por el negocio, así como si se necesitan nuevas acciones.

6.— Cambios que pueden afectar al SGC: considerar posibles cambios tanto en clientes como a nivel legal que se prevean que pueden ocurrir de cara a planificarlos antes de que ocurran y poder reducir el coste de su implementación.

7.— Recomendaciones para las mejoras: implica revisar si la aplicación de las mismas genera más beneficios que costes al SGC o si se ha informado a las personas que plantean tales mejoras.

De esta forma, a través de la revisión de la gestión sobre estos elementos, logrando aplicar el liderazgo de la calidad, buscamos alcanzar los siguientes resultados de mejora en nuestro SGC.

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Salidas necesarias de la Revisión de la Gestión

A través de la Revisión de la Gestión, buscamos obtener mejoras en nuestro SGC.

Además de ser necesarias para ser revisadas por el auditor, deberán documentarse a fin de dejar constancia de las decisiones tomadas por la organización y los motivos de estas.

1.— Mejora de eficacia del sistema: demostrando que los procesos integrantes están mejorando, lo cual se puede revisar en términos de tiempo, dinero y recursos.

2.— Mejora del producto según requerimientos del cliente: con la revisión de la gestión, buscamos lograr mejoras en los productos o servicios para que se adecuen a los requisitos del cliente y lograr la satisfacción de estos. Esto implica captar más y fidelizarlos, lo cual es un buen indicador de que nuestro SGC está funcionando bien.

3.— Necesidades de recursos: la Dirección, con base en el análisis de los datos existentes, debe tomar las mejores decisiones respecto a la contratación de personal, adquisición de maquinaria o herramientas para lograr la mejora de procesos que ayuden a reducir costes y optimizar los recursos empleados.

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